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albahaca, Beaujolais, blanco, China, Dieta Mediterránea, espaguetis, Francia, hongos, ingredientes, Japón, parmesano, pasta, pollo, receta, Shiitake, tinto, vino
Esta receta pertenece a esa variada gastronomía italiana donde la pasta ocupa un primer puesto en su Dieta Mediterránea. Además de ser rica en hidratos de carbono, su combinación con el pollo y las setas la convierten en un plato equilibrado, sabroso y nutritivo, al mismo tiempo que económico y fácil de preparar.
El por qué de haber elegido las setas shiitake ha sido porque, sin menospreciar a los hongos italianos, estas setas procedentes de Japón y China consideradas elixir de vida desde hace más de 2000 años por sus propiedades antioxidantes e inmunológicas entre otras, son muy sabrosas y le dan un toque diferente al plato. Esta vez son frescas, pero es usual que se consuman secas.
- Para 4 raciones necesitamos:
4 muslos de pollo deshuesado, sin piel y cortados en trozos
350gr de setas shiitake frescas y limpias
2 dientes de ajo pelados y cortados en rodajas finas
200ml de vino blanco seco
500ml de nata líquida
Aceite de oliva virgen extra
Sal marina y pimienta negra recién molida
Una ramita de albahaca fresca
Queso parmesano rallado
400gr de espaguetis secos
- Comenzamos a cocinar:
El horno debe estar precalentado a 200 grados. Calienta una cazuela suficientemente grande como para que puedas meter todos los ingredientes, y échale un buen chorro de aceite. Sazona el pollo con sal y pimienta e incorpóralo a la cazuela hasta dorarlo. Cuando esto ocurra añade las setas y el ajo, baja el fuego e introduce el vino blanco.
Es importante que este vino blanco sea seco y de poca intensidad en boca, para que no tome protagonismo pisando al resto de ingredientes.
Haz que cueza lentamente hasta que el vino haya reducido un poco y el pollo esté bien cocido. Luego, incorpora la nata y dale a todo un hervor, añade los espaguetis cocidos y bien escurridos, y remuévelo.
Los espaguetis utilizados son italianos muy finos, del número 2, consiguiendo que la salsa los impregne bien y queden integrados.
Sazona bien con sal y pimienta recién molida y añade el parmesano y la albahaca al gusto, vuelve a remover. Pásalo todo a una bandeja para horno y espolvorea más parmesano, gratínalo hasta que el queso quede dorado y crujiente. Cuando esto ocurra el plato estará listo. Como opción, una vez servido, puedes echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.
- Maridaje:
La pasta al ser suave y cremosa marida con vinos blancos secos, pero esta vez elegí un Beaujolais de la variedad gamay, vino tinto francés con aromas a frutas y ligero en boca, que nos permite degustar cada uno de los ingredientes del plato.